1:48 - Drone Naval Ukrainien (Magura V5)

Fácil, rápido, barato

Estas "sombras flotantes" llevan consigo una carga explosiva de hasta 100 a 200 kilogramos. Son muy rápidos y muy útiles: para escapar de un sistema de defensa, el piloto tiene la posibilidad de equipar con maniobras de evitación bastante rápida y amplitud reducida. Estas bombas son muy difíciles de disparar antes de alcanzar su objetivo. Su alcance depende de la motorización, pero pueden subir hasta 150 a 200 náuticos, o 277 a 370 km. Hasta la fecha, el ejército ruso no utiliza este tipo de armas, y se defiende utilizando redes y delfines para proteger su base militar en Sevastopol, en el Mar Negro.

El costo de estos vehículos es difícil de estimar debido a los criterios a tener en cuenta: calidad de la antena satelital, peso de la carga explosiva. Sin embargo, su precio valorado en unas pocas decenas de miles de dólares es mucho menos que el de un misil de crucero, por ejemplo, que cuesta aproximadamente 100.000 dólares. Esto es lo que permite a Ucrania producir muchos de ellos, sin saber exactamente cuánto.

Destrucción o reconocimiento de misiones

Los drones navales pueden causar grandes daños si no son interceptados, debido a su carga explosiva combinada con la velocidad del engranaje en el momento del impacto. Desde septiembre de 2022, Ucrania ha utilizado estas armas docenas de veces contra buques rusos en el Mar Negro, pero nunca contra submarinos ya que este drone no puede bucear.

Estas "bombas flotantes" se utilizan para destruir edificios enemigos, pero también pueden defender objetivos, actuar como un encendedor y realizar operaciones de reconocimiento, ya que la máquina no es sólo un "kamikaze". No explota sistemáticamente una vez que se pone en servicio.